Episodio 3º Las apariencias - Este señor de negro

Serie: Este señor de negro. Episodio 3º Las apariencias.

LA PLAZA MAYOR DE MADRID

Los capítulos de Este Señor de Negro suelen comenzar con un punteo de guitarra española y la cámara acercándose a la Plaza Mayor de Madrid desde el aire
(La Plaza Mayor de Madrid en 1975)

(aprox. 0:00:52) La mayoría de los capítulos de la serie "Este señor de negro" comienzan con un punteo de guitarra española mientras la cámara se acerca a la Plaza Mayor de Madrid desde el cielo.

(Adagio del Concierto de Aranjuez de Joaquín Rodrigo)

Un punteo de guitarra española, similar al que suena en el minuto 3º del adagio del Concierto de Aranjuez de Joaquín Rodrigo, es el que arranca al comenzar muchos capítulos de la serie "Este señor de negro"


UN GUIÑO A "LA CABINA"

José Luis López Vázquez sujetando con un pie la puerta de una cabina que se cierra mirándola con recelo

(aprox. 0:02:55) Mientras José Luis López Vázquez está hablando por teléfono en una cabina la puerta comienza a cerrarse. Sobresaltado la detiene con el pie mirándola con recelo. A continuación mira a la cámara. Sixto Zabaneta debió ser uno de tantos españoles que, tras ver "La Cabina" (1972), si entraban en las cabinas de teléfono lo hacían con la puerta bien abierta y el pie cerca de la puerta. Así lo recuerda este episodio del año 1975.

Resulta que Antonio Mercero fue el director tanto de "La Cabina" como de la serie "Este señor de negro".

José Luis López Vázquez mira compasivo a la cámara cuando entra otro hombre a la cabina telefónica

(aprox. 0:04:52) Cuando Sixto Zabaneta sale de la cabina, otro señor ocupa su lugar. José Luis López Vázquez mira a la cámara y hace un gesto de resignación.


PASEN A VER EL CIRCO

Suena la Entrada de los Gladiadores Gladiadores de Julius Fučík cuando Sixto Zabaneta ve a un hombre vestido de chaqué sentado en un banco del parque

(aprox. 0:05:04) Mientras José Luis López Vázquez va caminando por un parque, de repente comienza a sonar la "Entrada de los Gladiadores" de Julius Fučík cuando ve, sentado en un banco, a un señor vestido de chaqué haciendo los pasatiempos de un periódico.

Lorenzo interpretado por el actor Javier Loyola vestido de chaqué y José Luis López Vázquez de negro vistos así juntos en el parque parecen Tip y Coll
(Vistos así parecen Tip y Coll)

(aprox. 0:05:21) El señor de chaqué es Lorenzo (interpretado por el actor Javier Loyola), amigo de Sixto Zabaneta, quien explica por qué es una desgracia estar haciendo pasatiempos en el parque vestido de chaqué.

Don Lorenzo mira al cielo con resignación y cuenta a Don Sixto que la causa de todo ello es el deseo de su mujer de aparentar una vida de alta sociedad
(Don Lorenzo mira al cielo con resignación y cuenta a Don Sixto que la causa de todo ello es el deseo de su mujer de aparentar una vida de alta sociedad)
(aprox. 0:06:42)
- Es una desgracia, Sixto. Mi mujer se ha empeñado en que hagamos vida de sociedad para deslumbrar a los vecinos. En cuanto hay una boda famosa Angelines se pone sus collares, su visón, me pone a mi este chaqué. Salimos de casa, se lo contamos todo a la portera y ¡Hala!
- ¿A la boda?
- Nos vamos a pasear tres horas al parque del Oeste, qué no sabes cómo nos miran los guardas. Luego, de vuelta, le contamos la boda a la portera y ella a las vecinas. Y ahí nos tienes, brillando en el gran mundo, que es lo que le gusta a Angelines. Otros días salgo yo solo, como hoy. Y ahora estará mi mujer contándole a la portera las amistades que tengo en el Gobierno ¡QUÉ LUEGO ME ASAN PIDIÉNDOME RECOMENDACIONES, ADEMÁS!
- Pobre Lorenzo.
Sixto le explica a su abuelo en el retrato qué es en realidad lo que le gusta a su amigo Lorenzo y este cuenta una anécdota familiar
(aprox. 0:11:44) Cómo no, Sixto busca consejo en el retrato de su abuelo quien da su opinión contando la anécdota de un antepasado Zabaneta.
- Y a mi amigo Lorenzo le gusta el campo, montar a caballo, cuidar la tierra y, sobre todo, dejarse crecer la barba.
- ¡Los agricultores siempre queriendo que crezca toooodo!

BENDITO DIVORCIO

La mujer de Lorenzo interrumpe su relax para cambiar el paño del sofá por uno de mala calidad ya que están solos y no tienen que aparentar
(Esos señores sí que eran "Sufridores en casa" y no los del "1, 2, 3")
(aprox. 0:18:28) ¡Qué agonía de mujer! Y que aún no le hayan puesto nombre que a este suplicio.
- Levanta la cabecita... aaaasí, que estás apoyando la cabeza sobre el paño bueno, como si fueras una visita.
Lorenzo le indica con resignación a su mujer lo bien que se trata a las visitas en su casa
(Epitafio: ¡tenía el cielo ganao!)
(aprox. 0:18:56)
- ¿Qué vaso es ese? Pero ¡de la cristalería buena! ¿Tú estás loco? Una cosa es vivir de las rentas y la otra imitar al Sah de Persia... ¡Te has puesto whisky de etiqueta negra, el de las visitas... ¡No te conformas con nada, Lorenzo! ¡Eres insaciable!
- ... ¡qué bien viven las visitas en esta casa, Angelines!
La mujer de Lorenzo lo intenta intimidar con un zapato de tacón pero recalcando que no se piensa divorciar de él
(¡Vaya con Angelines, no veas lo posesiva que es!)
(aprox. 0:22:41) Era muy popular la expresión "mira que me divorcio de ti" aunque en aquella España no estuviera legalizado el divorcio y sólo cupiera la posibilidad de la separación (el divorcio se legalizó en el año 1981).
- ¡Tú a callar! No me divorcio de ti porque alguna amiga se frotaría las manos de gusto y porque soy muy decente y porque soy muy mía... y tú ¡también eres muy mío! De modo que a callar.

TIENDA RETRO

El comedor de Lorenzo no tiene aún el televisor en la posición central que ocupa hoy en día
(Un comedor con la televisión en un lado sin ocupar la posición principal que tiene hoy en día)

(aprox. 0:18:54) Destaca la ubicación del televisor a la derecha y no en el centro, lugar que ocupó a partir de que los "aparadores" llevaran su hueco, en ese lugar principal, perfectamente pensado y medido para la tele (y su "culo"). Si bien hay que destacar que los televisores crecieron en profundidad muchísimo más rápidamente que los aparadores, que se vieron desplazados por la mesita supletoria que, además, resultó, ser muy versátil a la hora de recibir en los hogares al jovencísimo reproductor de vídeo (que también tuvo en su primera época unas dimensiones considerables).

El laborioso proceso de ovillar en el que uno de los dos sujetaba la madeja de lana con las dos manos y el otro iba confeccionando el ovillo
(Hubieron muchas tiendas que vendían exclusivamente lana y en sus paredes se veían madejas y ovillos de todos los colores)

(aprox. 0:21:33) El conocimiento retro de las cosas obliga saber distinguir entre la madeja de lana del ovillo que se saca de ella, y conocer el laborioso proceso de ovillar la madeja y el sufrido papel de quien hacía de soporte de la madeja, con ambos brazos levantados. De unas jornadas haciendo de soporte de la madeja de lana salía uno curtido o no salía... y ¡vaya si se ejercitaban los brazos!... para colmo, del ovillo te hacían un jersey y tenías que someterte a pruebas tales como ver si la manga era suficientemente larga estirando el brazo y poniéndote en paralelo la aguja con la lana tricotada... si nos pusiéramos a contar lo que hemos sufrido... mucha gente no iba a dar crédito.


CONCLUSION

Don Lorenzo de estricta media etiqueta, es decir, de chaqué de cintura para arriba y en calzoncillos de cintura para abajo, anuncia anís Castañuela por televisión
(Anís "Castañuela")
(aprox. 0:21:05) Don Lorenzo nos lanza este consejo desde el televisor.
- La elegancia no consiste en el traje sino en un elegante comportamiento. Sea usted realmente elegante tomando anís "Castañuela". Cultive la elegancia en el comportamiento y olvídese del traje.
Y siguiendo con los consejos, ahí van tres más:
- Recordad, cuando llevéis diez anises, seguid manteniendo la elegancia en el comportamiento... y Cibeles, no conduzcas.
- Recordad que la resaca de anís es muuuuuuuuu mala... y Cibeles, no conduzcas.
- y recordad ampliar vuestro vocabulario para que no os atrape y someta la neolengua, chatines.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Episodio 5º El planeta perdido - Ulises 31

Zampo y Yo

Episodio 1º Fi Fo Fu - Pepe Potamo y Soso