El Pobre Turista 2.000.000
La canción, del año 1967, de Cristina y los Stop, cuenta que el turista 1.999.999 se lamentó por bajar tan deprisa del avión y perderse las atenciones que por SUERTE le brindaron al turista 2.000.000.... ¿¿¿SUERTE???
Al turista 2.000.000 le pagaron todo solo por ser el turista 2.000.000 ¡Qué suerte! Pero ¿A qué precio? Al precio del viaje guiado y programado, acompañado de las autoridades, asistido por un jefe de protocolo cabreado (como Alfredo Landa en Manolo La Nuit) y perseguido por los reporteros gráficos y las cámaras del NO-DO.
- Turista 2.000.000: “Mi quiere toros, flamenco, Cordobés, ole ole”
- Jefe de Protocolo: “Nada, nada.... no flamenco, no Cordobés... ¡¡¡García, prepárale el frac que llegamos tarde a la recepción!!!”
- Jefe de Protocolo: “Nada, nada.... no flamenco, no Cordobés... ¡¡¡García, prepárale el frac que llegamos tarde a la recepción!!!”
Ya en la recepción: saluda a este, saluda al otro, mira este cuadro, descubre esta placa, escucha a “Coros y Danzas” y, todo ello, bajo la atenta mirada de la cámara del NO-DO... “La señorita Mari Pili le hace entrega de un ramo de flores al turista 2.000.000” ¡Pa-pa-para-pa-pa-pá Pi-piiiiiiiiii! (musiquita del NO-DO; porque estas cosas se pasaban al final, después de los deportes). Y al día siguiente, vuelta a empezar.
Total, que se vuelve a su casa sin descansar y con más estrés que el que traía... vamos, lo mismo que le pasa a to quisqui repitiendo, año tras año, el insoportable “veraneo en la playa”.
En cambio, el turista 1.999.999, que se lamentó, por bajar tan deprisa del avión, con su minipantalón, se conformó y en Mallorca fue feliz como el que más, o más que el turista 2.000.000; porque en un primer momento pensaría que se trataba de un paripé tipo “Reina por un Día”... pero no, nadie da nada gratis y, como dijera Dante “la fama es como la flor; que brota y muere; y la marchita el mismo sol que la hizo nacer de la acerba tierra”.
Hoy en día, la saturación del turista 2.000.000 sería tal que esta historia podría terminar así: El Sr. Smith, más conocido como el turista 2.000.000, recibió en su casa un paquete. Lo abrió y en el encontró un DVD. Lo puso y tras escuchar la sintonía del NODO falleció de una parada cardiaca... Fundido en negro.
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