Remember When – Realitys... que palabra más fea!!!

Lo peor que podía pasar era que la Televisión diera un “Especial Informativo”... cuando sonaba esta sintonía no faltaba quien decía “¡Algo ha pasado!” y todos nos parábamos frente al televisor. Y así era... algo malo había pasado (y anda que no pasaron cosas).

Los telediarios hacían sólo una excepción en su servicio de divulgación de malas noticias... servían para poner en hora el reloj.

Uno de los mejores programas era “La Segunda Oportunidad”, presentado por Paco Costas. Molaba mucho ver la leche que se pegaba el coche (o lo que fuera) y luego como volvía todo al punto crítico, haciendo cámara atrás, y se evitaba el percance. La voz en off decía eso de: 

"El hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra. De todas formas que bueno sería contar, en ocasiones, con una segunda oportunidad".

La música de la sintonía también cambiaba: al principio tenía el tonillo discotequero de la serie americana de policías para, después de la voz en off, tomar el tono depresivo de la típica escena en la que los padres divorciados iban, en un Seat 131, a recoger a su hijo, a la salida del cole, un día nublado (típico de las películas del actor Javier Escriba (1930-1996)).

¿Cómo es que no se repone “Vivir cada Día”? Creo que nos sorprendería muy poco ver que seguimos igual de mal. Recuerdo algunos de estos programas.

En uno de ellos Antonio Mingote (1919-2012) escribió a la redacción del programa para que se lo dedicaran al dibujante Serafín Rojo (1925-2003) quien se encontraba en una situación económica muy lamentable.

En otro programa se narraban las peripecias de un miembro de un consejo de administración que dimite para irse al Metro como roquero urbano, todo ello girando entorno a su chupa de cuero.

En el concurso presentado por Isabel Tenaille (1951-), “A la Caza del Tesoro”, sin internet, sin GPS y sin otras pollas en vinagre, dos concursantes, al grito de “¡Miguel, sube! ¡Miguel, sigue por ahí!” guiaban a Miguel de la Quadra-Salcedo (1932-) que, entre tanto, se metía unos viajorros por el mundo que lo flipas... la verdad es que a todos nos daba envidia Miguel de la Quadra-Salcedo.